Conducir con sensatez es cosa de todos

La Delegación de Pastoral de Tráfico da una serie de recomendaciones para los desplazamientos durante los días de Semana Santa

Como cada año nos estamos acercando a unos días para hacer algo diferente a lo que estamos acostumbrados a hacer cada día y cada semana.

Estos días de descanso, que pueden ir desde el viernes antes del Domingo de Ramos o Jueves Santo hasta el Lunes de Pascua, son aprovechados para, muchos, para estar con la familia, descansar o viajar. También muchas personas aprovechamos el tiempo libre para acercarse a una iglesia para compartir con los presentes, las diferentes celebraciones de cada día.

Desde la Pastoral del Tráfico queremos hacerles llegar nuestro pensamiento sobre estas fiestas que pueden parecer menos importantes que las de Navidad pero que tienen un sentido mucho más profundo: Jesús es llevado a la Cruz para abrir a una Nueva Vida aqui y después de la muerte. Gran interrogante, que como personas humanas no se puede entender y que sólo puede superarse con una Fe profunda en el mensaje que Jesús nos transmitió.

Y que podemos hacer nosotros en nuestros desplazamientos ?

En primer lugar cuidar de la seguridad pasiva, la que nos dice que nuestro vehículo está preparado para salir a la carretera. Cuestión muy importante y que no la tenemos, en muchas ocasiones, demasiado presente. Como ya bien, no hay que revisarlo. Y en un segundo lugar hacer un repaso de las vías por las que debemos circular y su estado. Todo es poco para conseguir un buen viaje.

Después tenemos la seguridad activa. Esta depende directamente de nosotros mismos, con nuestro comportamiento, seamos conductores o peatones, encima del asfalto, en las calles de los pueblos y ciudades por donde vamos sin olvidar, en muchas ocasiones, que podemos ir acompañados o solos. En cualquier caso, nuestras actitud y comportamientos pueden ser causa de accidentes donde nosotros mismos o los alteres, podamos quedar afectados. Hay que ser prudentes y no distraerse.

Conducir es una responsabilidad muy grande como lo es el ser peatones. Conducir nos da la posibilidad de desplazarse y disfrutar del viaje sin perder la atención de lo que hacemos. Caminar es muy apasionante: voces, disfrutas y, en muchas ocasiones, nos embobado. Y, consecuentemente, perdemos la atención y es aquí donde podemos ser causa de accidente.

Aprovechémonos del regalo de la vida. Una vida que nos ha sido dada y que tenemos que saber compartir. Vivir y dar son el mejor regalo hacia los demás. Y aquí, seamos o no cristianos, todos tenemos derecho a ser respetados como respetar a los demás.

Y no la perdemos por nuestra irresponsabilidad.

Buen descanso y que esta Semana Santa nos haga pensar que es muy bueno disfrutar y compartir el don de la vida. Damos gracias a Dios, a los padres ya la historia de este hecho y al Cristo el gratuito don de la Resurrección.

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