Celebración de la «Misa por la Vida»

Se destacan 10 frases de la homilía del cardenal Sistach en la Misa por la Vida en la Sagrada Familia El pasado 14 de abril de 2013, domingo tercero de Pascua, el cardenal arzobispo, Dr. Lluís Martínez Sistach, presidió a las 17 horas la llamada «Misa por la Vida» en la basílica de la Sagrada Familia. [...]

Se destacan 10 frases de la homilía del cardenal Sistach en la Misa por la Vida en la Sagrada Familia

El pasado 14 de abril de 2013, domingo tercero de Pascua, el cardenal arzobispo, Dr. Lluís Martínez Sistach, presidió a las 17 horas la llamada «Misa por la Vida» en la basílica de la Sagrada Familia.

Con el Sr. Cardenal concelebraron la misa Mons. Sebastià Taltavull, obispo auxiliar, los vicarios episcopales Mn. Salvador Bacardit, Mn. Joan Cuadrench y Mn. Lluís Ramis, el delegado diocesano de Pastoral Familiar, Mn. Manuel Claret, otros sacerdotes vinculados a los movimientos de defensa de la vida y de la espiritualidad conyugal y familiar, y rectores de algunas parroquias de la ciudad. Coordinó la celebración y actuó como maestro de ceremonias Mn. Josep M. Turull, canónigo de la catedral y rector del Seminario Conciliar. También colaboraron en la celebración los diáconos Mn. Josep Vidal y Mn. Jordi Albert Garrofé, acompañados de otros diáconos permanentes.

Unas 5.000 personas llenaron la basílica, en la que había representantes de los movimientos en defensa de la vida y del matrimonio cristiano y de la familia, como Provida, El Encuentro Católico de Novios (ECN), el Encuentro Matrimonial (EM), la Acción Familiar (AFA), el Movimiento Familiar Cristiano (MEC), los Equipos de Nuestra Señora (EMD), el Centro de Preparación al Matrimonio (CPM), los Focolares y Médicos Cristianos de Cataluña. Representantes de estas entidades participaron en las lecturas de la misa -que fueron las del domingo tercero de Pascua- en la oración de los fieles y en la presentación de las ofrendas al Sr. Cardenal Arzobispo. Un numeroso grupo de voluntarios, coordinados por el Sr. Francesc Xavier Gambús, aseguró el servicio de orden; del protocolo se cuidó el Sr. Eduard Subirà.

Al inicio de la celebración una representante de estos movimientos explicitó el sentido de la celebración diciendo que cada año el 25 de marzo, solemnidad de la Anunciación del Señor, la Iglesia católica en España celebra la Jornada Pro Vida. Este año, sin embargo, al caer esta fiesta en el Lunes Santo, esta Jornada fue trasladada a otra fecha, y nuestra Archidiócesis la celebraba en este tercer domingo de Pascua y en una eucaristía presidida por el Sr. Cardenal Arzobispo, precisamente en la basílica de la Sagrada Familia, que acogió el Hijo de Dios y que, por eso mismo, está tan llena de significación en el respeto y la acogida de la vida humana. También recordó las enseñanzas del Concilio Vaticano II sobre el respeto a la vida humana y las enseñanzas de Juan Pablo II, en los que pedía que se cambiara «la actual cultura de la muerte por una cultura de la vida», remarcando sobre todo que el aborto no debe convertirse en un derecho civil y que hay que ayudar a las madres que esperan un hijo, y cuidar de los enfermos y los ancianos, actitudes que son expresión del verdadero respeto a la vida humana desde su concepción hasta la muerte natural.

Las lecturas y las oraciones fueron las propias del domingo. El Sr. Cardenal pronunció la homilía utilizando el catalán y el castellano. Las 10 frases más significativas fueron las siguientes:

«Nuestra vida es humana y lo es desde el primer momento de su concepción»

«La Iglesia siempre ha defendido la vida como un don preciado de Dios, ya que el hombre y la mujer son las criaturas más excelsas que Dios ha creado y ha puesto toda la creación al servicio de su realización integral»

«Todos los concebidos y aún no nacidos son también «frutos benditos» de Dios, ya que es Él quien les ha otorgado la existencia en el seno materno»

«La familia es el santuario de la vida. El amor de los padres engendra la vida de los hijos y éstos necesitan que los esposos se amen, ya desde el primer momento de su concepción y ya nacidos para su debida formación humana y cristiana»

«La opción por la vida es la única puerta hacia un futuro humano digno y decente, y es también el gran distintivo de los cristianos desde la resurrección de Cristo»

«Nosotros los cristianos debemos ser unos defensores de la vida, en todas sus fases hasta el final: en los ya concebidos y en los enfermos y ancianos; ayudar y amar a quienes promueven iniciativas de vida; luchar por la abolición de la pena de muerte y de todo tipo de esclavitudes; valorar y animar a los matrimonios jóvenes a acoger sin miedo y responsablemente a los hijos y educarlos con amor»

“Hemos de escuchar a Dios, autor de la vida, que nos pide construir el evangelio de la vida, la cultura de la vida, en contra de la cultura de la muerte que se fundamenta con el aborto y la eutanasia”

“El aborto provocado no es progresista porque corresponde a la sociedad y a sus dirigentes, como afirma el documento pontificio Evangelium vitae, crear las condiciones necesarias para que no sólo se respete, sino que también se estime la vida humana. No es posible construir el bien común de la sociedad sin reconocer, respetar, proteger y tutelar el derecho a la vida”

“Hay que recordar que todos los cristianos, pero especialmente los comprometidos en la vida política, han de trabajar para que su actuación esté siempre al servicio de la defensa, protección y promoción de la vida humana, de las persones y el bien común. La vida humana es de Dios y es Sagrada, desde su origen hasta su término”

«Nuestro Dios es el Dios de la vida y no de la muerte, y pide que defendamos siempre la vida humana desde el primer momento de su concepción hasta su muerte natural»

Más imágenes en: http://goo.gl/IIdRO

Fotógrafo: Riper

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