Católicos, protestantes y ortodoxos, unidos bajo una misma causa
La conferencia 'Vivir como cristianos, un desafío', a cargo del obispo auxiliar de la Archidiócesis de Grecia, Mons. Athanasio, estableció los puntos en que las diferentes religiones cristianas deben partir para alcanzar la unidad

La Basílica de los Santos Mártires Justo y Pastor de Barcelona fue el lugar de reunión este jueves para la celebración de una conferencia sobre la unidad de los cristianos. Esta fue a cargo del representante de la Iglesia ortodoxa griega en la Unión Europea, Mons. Athanasio.
Religiones cristianas iguales, pero diferentes
Mons. Athanasio tuvo la ocasión en su discurso de explicar la situación de las diferentes grandes confesiones cristianas que configuran el mapa del mundo. Se trata, pues, de las confesiones católica, protestante y ortodoxa las cuales tienen atributos que las diferencian unas de otras. Unas diferencias que han contribuido a aumentar el abismo entre estas y la reticencia a mantener una actitud favorable al diálogo ecuménico.
Así pues, por muy diferentes que sean estas tres religiones cristianas siempre compartirán unas características comunes. Algunos de los rasgos comunes que las tres poseen son: la afirmación de la existencia de un solo Dios (manifestado en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo), la creencia de que el bautismo es el inicio de la vida cristiana y la defensa que los diez mandamientos son el resumen de la moral por el que todo cristiano debe regirse.
La unión de los cristianos a través del amor fraternal
Uno de los elementos más importantes de los cuales Mons. Athanasio hizo especial énfasis en su discurso fue el amor. A través del amor fraternal los cristianos aprenden a amar el Evangelio y a amarse entre ellos. Por este motivo, las confesiones católica, protestante y ortodoxa deben fomentar la cultura del amor generoso y desinteresado, ya que sino no es amor. Tal y como afirmó Mons. Athanasio «que con una sola boca y un solo corazón se transmita el amor hacia el Dios trinitario».
Otro factor que debe impulsar la unión de todos los cristianos es la responsabilidad y el deber de combatir unidos la pobreza y la injusticia en el mundo. Los cristianos deben trabajar unidos en su obra social y religiosa para hacer de este mundo un lugar mejor. En definitiva, que se desarrolle un movimiento ecuménico que defienda el derecho a una vida digna.