Catequistas
Son voluntarios que no hablan ni actúan en nombre propio y tienen plena conciencia de hacerlo en nombre de Jesús en la Iglesia, formando piña, comunión, haciendo grupo solidario

Blog del Obispo Sebastià Taltavull
Son voluntarios que no hablan ni actúan en nombre propio. Tienen plena conciencia de hacerlo en nombre de Jesús en la Iglesia, formando piña, comunión, haciendo grupo solidario. Normalmente son la base disponible de las parroquias, hombres y mujeres de vida muy sencilla, y que están en el ejercicio constante de la comunicación de la fe. El origen de su entrega es la gratuidad y el valor de su acción la generosidad. No cobran sueldo y bastante veces les cuesta dinero. Sobre todo se dan, dan su tiempo, comunican lo que creen y transmiten lo que viven. Son los catequistas, discípulos misioneros.
Repartidos por nuestros pueblos y ciudades, integrados en las comunidades eclesiales, rezan juntos, preparan personalmente y en equipo la catequesis, estudian y profundizan la Palabra de Dios, buscan recursos pedagógicos, crean dinámicas, utilizan las tecnologías de la comunicación, están presentes en las redes sociales. A unas horas determinadas convocan y se encuentran con grupos de familias, de jóvenes, de adultos, de niños y de adolescentes. Establecen vínculos de confianza y de amistad, promocionando pequeñas células que serán parte viva de la comunidad cristiana. Los hay que se dedican -es todo un signo- bien específicamente a personas deficientes que necesitan una especial atención.
En cada parroquia, en cada centro, pueden contar con un cura que los coordina, los ayuda, los anima, los hace asequible aquella formación que cada momento debe ponerse al día para dar respuesta a los nuevos tiempos que corren. El catequista necesita el cura para que quede asegurado su acompañamiento espiritual. Hoy, la catequesis no es una misión fácil, los tiempos han cambiado y mucho y la presión social la obstaculiza más que no le favorece. También las familias viven otros ritmos y hay que crear el clima adecuado que necesita la transmisión de la fe. Esta base familiar, como la presencia activa de cristianos adultos, es tan necesaria como urgente.
Sebastià Taltavull Anglada
Obispo auxiliar de Barcelona