Cardenal Martínez Sistach: «El amor a Cataluña pide a los laicos cristianos estar presentes en todas sus realidades»
El Arzobispo de Barcelona presidió el pasado viernes 11 de septiembre la misa de conmemoración de la Diada de Cataluña

El cardenal Martínez Sistach presidió el pasado viernes 11 de septiembre la misa de conmemoración de la Diada de Cataluña. La eucaristía, ante cientos de feligreses que llenaron la Basílica de Santa María del Mar, estuvo marcada por el mensaje que el Arzobispo de Barcelona pronunció en unos días donde la política desempeña un papel primordial en la actualidad de Cataluña. Representando al Govern asistió el director general d’Afers Religiosos, Enric Vendrell.
En primer lugar, el cardenal Sistach citó a Juan Pablo II para destacar el papel clave que ha jugado el cristianismo en la identidad de Cataluña. «San Juan Pablo II, con motivo del milenario de Cataluña, nos pidió que aquella efeméride debe servir para tomar conciencia de que el cristianismo ha sido un elemento muy importante en la conformación de la identidad de Cataluña en este mil años de su historia».
En el día que comenzaba la campaña electoral en las elecciones al Parlamento de Cataluña, que tienen en esta ocasión una gran importancia histórica, el cardenal Sistach hizo referencia a la nota publicada el lunes 7 de septiembre por los obispos de Cataluña. «Es necesario que cada uno exprese mediante el voto las propias opciones, teniendo presente los grandes valores que han de estructurar la sociedad, como son el respeto a los derechos de las personas, de las familias y las instituciones, así como la honestidad y la transparencia de la gestión pública «.
Prójimo como clave
«Para nosotros el amor a Cataluña forma parte del amor al prójimo. Se trata de la solidaridad básica con las personas de nuestro entorno. Este amor a Cataluña pide a los laicos cristianos, especialmente, estar bien presentes en todas sus realidades e instituciones «. Con estas declaraciones el Arzobispo de Barcelona animó a los feligreses a formar parte y a ser miembros activos en las instituciones y realidades de la sociedad catalana.
Justamente a través de este prójimo y a partir de las terribles imágenes de refugiados que han circulado por los medios de comunicación, el cardenal Martínez Sistach remarcaba que había que tener una actitud de opción preferente «por los pobres, los inmigrantes y los refugiados». Por este motivo la iglesia ha querido implicarse a través de una iniciativa que ayudará a mucha gente. «Hemos puesto el antiguo Seminario Menor diocesano al servicio de los refugiados y he pedido a los diocesanos, familias e instituciones, que tengamos una actitud acogedora y ayudamos a estos hermanos nuestras necesidades».
Finalmente, el rector de la Basílica de Santa María del Mar, Mn. Salvador Pié, recordó que en 2015 se cumplen 30 años de la primera misa de la Fiesta en Santa María del Mar.