Camino hacia la Pascua
Comienza la Cuaresma, un período de 40 días de reflexión y preparación que invita a repensar en la vida y convertirse, intensificando el ayuno, la oración y la limosna

El Miércoles de Ceniza se pone en marcha un nuevo tiempo litúrgico de preparación camino hacia la Pascua: la Cuaresma. Se caracteriza por tener una duración de 40 días, que recuerda a los 40 días que Jesús pasó en el desierto, los 40 días de Moisés en el Sinaí o los 40 días que duró el diluvio universal. Pero la Cuaresma es mucho más que un periodo de tiempo: es una etapa de reflexión y de preparación para celebrar la muerte que da vida.
Convertirse
Desde el Antiguo Testamento, tres características definen el tiempo de penitencia: el ayuno, la oración y la limosna. El ayuno significa saber desprenderse de las cosas; la oración, a pesar de ser constante, se debe acentuar en este tiempo de manera que se intensifique la relación personal con Dios; y la limosna significa compartirlo todo, especialmente con los más pobres. En el Antiguo Testamento, estas características se presentan sin que se especifique mucho su naturaleza pero Jesús, por medio del Sermón de la Montaña, lo vive con una experiencia de solidaridad hacia sus hermanos.
Morado, color de la Cuaresma
Todo tiempo litúrgico tiene su color. La Cuaresma, como el Adviento, utiliza el morado ya que ambos son periodos de preparación. También es el mismo color litúrgico que se emplea para los funerales, ya que quiere reflejar la tristeza pero también la esperanza hacia la vida eterna.
El Papa Francisco propone a los fieles que durante la Cuaresma tengan cara de Pascua, ya que «hay cristianos cuya opción parece ser la de una Cuaresma sin Pascua». Durante estos 40 días, los cristianos deben repensar su vida y convertirse, cambiar de chip.
Catecumenado
La Cuaresma también es un tiempo importante para los catecúmenos, que se iniciarán en el cristianismo con una vigilia pascual. Los católicos deben pensar en aquellos que serán bautizados ya que, para ellos, deben ser buenos testigos: los han de acoger y acompañar en su proceso de fe. Y es que el camino hacia la Pascua debe ser solidario y no solitario.
Lecturas
La estructura de los cinco domingos de Cuaresma es bastante similar en los tres ciclos litúrgicos. En el primer domingo, se lee el relato de las tentaciones de Jesucristo según los diversos evangelistas; en el segundo, la transfiguración de Jesús; y los otros son textos de preparación al bautismo. En este ciclo B, se leerán tres fragmentos de San Juan que van en línea con la vida y la muerte, como anticipación de lo que se celebra durante la Semana Santa.