Bienvenidos al reino de Dios

Niños y adultos han celebrado el rito de Ingreso al Catecumenado que consiste en la preparación para recibir el bautismo, la confirmación y la eucaristía

Durante el primer domingo de Adviento ha tenido lugar la celebración del rito de ingreso al Catecumenado, en el que niños y adultos se han preparado para el recibimiento del bautismo, la confirmación y la eucaristía. Un encuentro que se ha producido en la Catedral de Barcelona donde sus participantes, los niños por la mañana y los adultos por la tarde, han cantado y compartido la palabra de Dios. Una foto de grupo con los niños y los adultos ha cerrado los actos, que han contado con la presencia del cardenal arzobispo Lluís Martínez Sistach en el caso del segundo colectivo.

El Catecumenado, símbolo de recuperación de la fe cristiana

Durante muchos siglos, la educación en la cristiandad fue un eje vertebral en los núcleos familiares. Niños y niñas desde sus primeros años de vida recibían la palabra de Dios, por parte no sólo de la Iglesia, sino también por parte de sus padres, abuelos, abuelos … Pero con el paso del tiempo, la sociedad ha sufrido un proceso progresivo de secularización que ha restado influencia en la religión cristiana.

Por este motivo, el Catecumenado es uno de los elementos fundamentales para la transmisión del Evangelio que las personas, tanto niños como adultos, reciben voluntariamente. Esta celebración permite a la sociedad acercarse al Papa y mantener cohesionada la fe cristiana con la vida, la cultura, la convivencia y el compromiso social.

Una celebración que invita a la felicidad de todos

Celebrar el Catecumenado es invitar a las personas a que acepten el Evangelio y que, al mismo tiempo, estas lo hagan saber a las personas de su entorno. Una sociedad que abraza la fe de Cristo es una sociedad firme, unida y solidaria, un propósito fundamental en la Iglesia.

Por eso, todo el mundo es recibido, todo el mundo es acogido a celebrar esta fiesta cristiana, como la que se ha celebrado este fin de semana y que de tanta alegría y alegría ha llenado los corazones de sus asistentes.