Ayuda y acogida a los hermanos sirios
El Papa Francisco hace un llamamiento a todas las parroquias del mundo para que acojan familias de "prófugos" ante la tragedia del éxodo sirio

Estos días es inevitable no seguir los pasos de los refugiados sirios por Europa, no sólo por el alcance del seguimiento mediático de la situación sino también, a nivel humano, por las historias que se esconden detrás de cada migrante. Si hace casi una semana la imagen del pequeño Aylan sorprendía y conmovía todo el Viejo Continente, estos últimos días la alegría de los refugiados sirios llegando a Alemania y Austria recibidos por pancartas de «Bienvenidos» ha vencido la desvergüenza, la impotencia y el drama de la crisis de los prófugos. Pero, a partir de ahora, ¿qué? La Iglesia de Barcelona ya anunció, en un comunicado, que destinaría el Seminario Menor de la Conreria a la acogida de familias migrantes. Sin embargo, este domingo, en el Ángelus, fue el Papa Francisco quien pidió a todas las parroquias, comunidades, monasterios y santuarios que alojen a una familia de refugiados.
Misericordia hacia los hermanos
En proximidad con el Año Santo extraordinario de la Misericordia, Francisco pide un gesto concreto en preparación de este Jubileo: expresar la concreción del Evangelio acogiendo a una familia exiliada. «El Evangelio nos llama, nos pide que seamos ‘prójimos’ de los más pequeños y abandonados. Que les demos una esperanza concreta. No sólo decir ‘Ánimo y paciencia’. La esperanza es combativa, con la tenacidad de quien va hacia una meta segura», aclaró el Santo Padre.
El ejemplo empieza por Roma. Y es que el Papa Francisco ha anunciado que las dos parroquias del Vaticano acogerán a dos familias de refugiados, «recordando que misericordia es el segundo nombre del amor».
La acogida y la oración, en Barcelona
La Iglesia de Barcelona ya se ha puesto en marcha y el Cardenal Sistach, siguiendo su Plan Pastoral Diocesano, ha pedido a las parroquias y comunidades de la archidiócesis que «oren para que desaparezcan las causas que provocan fundamentalmente las migraciones actuales: las guerras y la falta de trabajo en los lugares de origen». Desde la Delegación de Pastoral Social se proponen dos peticiones que se pueden añadir en las oraciones de los fieles:
«Durante este verano son muchos los inmigrantes que han muerto en su intento de llegar a Europa.
Oremos por todos los que formamos parte del Viejo Continente. Que no seamos insensibles a este drama, y ​​que los responsables, políticos, económicos, culturales, con generosidad encuentren soluciones dignas para nuestros hermanos inmigrantes. Oremos al Señor.
Oremos por todos los hombres y mujeres que huyen de la guerra, persecución o del hambre, intentan llegar a Europa en busca de una vida digna. Que no les falte la solidaridad y apoyo de nuestras instituciones. Oremos al Señor»