Asesinada en Haití una monja misionera de Barcelona
Isabel Solá, de la Congregación de Jesús-María, llevaba instalada en la capital haitiana desde 2008 donde se dedicaba a labores humanitarias

La monja misionera Isabel Solá Matas, natural de Barcelona, fue asesinada de un disparo el pasado sábado en Puerto Príncipe (Haití), mientras circulaba en su coche por las calles cercanas a la catedral. La hermana pertenecía desde los 19 años a la Congregación de Jesús-María y vivía en la capital haitiana desde 2008. En 2010 sobrevivió el gran terremoto que sacudió todo Haití, el cual derribó su escuela y su convento.
Vida dedicada a los más desfavorecidos
La misionera Solá, de 51 años, trabajaba con personas pobres en el país caribeño desde hacía ocho años, después de haber vivido durante 18 años en Guinea Ecuatorial donde se centró en labores educativas y de apoyo a las mujeres. Según fuentes de Haití cercanas a ella, la monja era muy activa entre los sectores más humildes de la capital, sobre todo cuando el seísmo de 2010 destrozó la ciudad y causó más de 300 mil muertos y 300 mil heridos. Solá creó un taller de fabricación de prótesis para las personas mutiladas afectadas por el gran terremoto.
«Haití es mi casa, mi familia, (…) mi lugar de encuentro con Dios»
El director de Obras Misionales Pontificias (OMP) en España, el P. Anastasio Gil, ha compartido, en un comunicado de pésame, un carta de testimonio de la religiosa sobre el gran terremoto de Haití.
En esta carta, Solá justifica porque decidió seguir viviendo en un país predominado por el sufrimiento y la pobreza, que había vivido una de las peores catástrofes naturales de la historia. «El único que podría decir es que Haití es ahora el único lugar donde puedo estar y curar mi corazón «, defiende Solá en la carta de hace cinco años. Añade: » Haití es mi casa, mi familia, mi trabajo, mi sufrimiento y mi alegría, y mi lugar de encuentro con Dios».
El Papa recuerda a la misionera
Antes del rezo del Ángelus dominical después de la Misa de canonización de Santa Teresa de Calcuta, el Papa Francisco pidió orar por la religiosa recordando «cuantos se entregan al servicio de los hermanos en contexto difícil y de riesgos» pensando especialmente en todas las religiosas que dan su vida por los demás sin ninguna objeción.
El próximo martes 6 de septiembre el obispo auxiliar Sebastià Taltavull presidirá una Eucaristía en su memoria que tendrá lugar en la Capilla del Colegio Jesús-María de Sant Gervasi (Passeig de Sant Gervasi, 15) a las 19.30h.