Arzobispo José Rodríguez Carballo: «Sin la profecía la Vida Consagrada se desdibuja»
Se celebra el 50 aniversario de la 'Perfectae Caritatis' con la ponencia con el secretario para la Congregación de los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica sobre la dimensión profética de los religiosos y religiosas

Religiosos y religiosas de Cataluña se reunieron en el Seminario Conciliar de Barcelona para celebrar el 50 aniversario de la ‘Perfecta Caritatis’, el actual texto conciliar sobre la Vida Religiosa que fue presentado al Concilio Vaticano II.
El Cardenal Arzobispo de Barcelona presidía el acto, en el que el invitado de honor fue, el secretario para la congregación de los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, el Arzobispo José Rodríguez Carballo. Este centró su ponencia en «La dimensión profética de la Vida Consagrada»
Recordar el pasado con gratitud
Previamente el presidente de la Unión de Religiosos de Cataluña, el Padre Máxim Muñoz introdujo el acto, haciendo una breve memoria de los actos de este Año de la Vida Consagrada. Señalando uno de los tres objetivos que dice «recordar el pasado con gratitud», y repasó el contenido del Concilio Vaticano II hacia la Vida Consagrada.
Según recordó el presidente de la URC, «el Concilio pidió a la Vida Religiosa revivir sus orígenes carismáticos y mirar hacia adelante con radicalidad evangélica, espíritu ecuménico, compromiso humano y social y audacia misionera. Estableció un programa basado en: Seguimiento de Jesús como propone Evangelio, fidelidad al espíritu y propósito de los fundadores, participación en la vida y misión de la iglesia, adaptación a las nuevas situaciones tiempos y lugares y la primacía de la renovación espiritual».
El Padre Máxim Muñoz, mencionó que «no ha sido un camino fácil» y que son muchos los retos que ha tenido que superar, como una sociedad con cambio acelerado y continuo. Una sociedad donde el religioso debe actuar como el profeta que es, y es precisamente la idea de profeta la que aclaró el Arzobispo Carballo, que acercó a todos al ideal de vida consagrada a través de su dimensión profética .
Profetas para un futuro cambiante
«Lo que no puede faltar en la Vida Consagrada de hoy y mañana es la profecía». Con estas palabras introdujo el Arzobispo José Rodríguez Carballo su conferencia sobre la «dimensión profética de la Vida Consagrada». Según este, «sin la profecía la Vida Consagrada se desdibuja, pierde su fuerza atractiva y su verdadera razón de ser «.
En esta línea y esgrimiendo el significado de la palabra profeta, el arzobispo insistió en el propósito fundamental de la vida del religioso. Alentó a vivir para dar a conocer la palabra de Dios, sin olvidar el pasado y esperando un futuro, conviviendo y adaptándose al mundo cambiante que le rodea. «Desde la actitud de la palabra y el encuentro fiel, personal y comunitaria con el señor, los consagrados seremos profetas, expertos del que el espíritu dice en el hoy, seremos centinelas que vigilan por la noche, y saben cuando llega amanecer, llegando a ser historia viva en una relación fiel entre dios y la humanidad «, dijo Carballo.
Continuó exponiendo cómo debe ser esta profecía que el religioso debe comunicar, se centra en dar a conocer y proclamar «el absoluto de Dios», con una mirada presente con la historia, con el Evangelio entendido y sabido cómo un «vademécum», con perdón y caricia por los alejados y dando siempre imagen de alegría por el mundo de Dios. En resumen «poniendo a Cristo en el centro de nuestras vidas y con una» mirada contemplativa «.
El Cardenal Dr. Lluís Martínez Sistach, cerró el acto agradeciendo la tarea a todos los religiosos y religiosas que viven día a día por esta misión y asegurando como estas bodas de plata son «un homenaje por el servicio que prestáis a la Iglesia».