Apertura de la Puerta de la Misericordia
El 13 de diciembre, III Domingo de Adviento, el Cardenal Lluís Martínez Sistach abrirá la Puerta de la Misericordia en la Catedral de Barcelona iniciando así la celebración del Año Jubilar en nuestra archidiócesis

Este martes 8 de diciembre se inicia el Año de la Misericordia, en la que se abrirá la Puerta Santa de la basílica de San Pedro en Roma, ya partir de ésta, tal como expuso el Francisco, las otras diócesis procederán también a la apertura de la Puerta Santa en sus Catedrales. Concretamente, en Barcelona tendrá lugar el próximo domingo 13 de diciembre por la mañana.
Puerta Santa en Barcelona
En Barcelona todos los feligreses podrán asistir a este acto simbólico que se remonta a la Edad Media y que cuenta con un gran significado espiritual. En el rito se abre y se traspasa una puerta que significa la el paso hacia una vida de plena fe y viva en el Evangelio, ya que la «puerta» simboliza Jesucristo mismo que en persona dijo «Yo soy la puerta» (Jn 10,98).
En Barcelona, ​​la hora de inicio será a las 10: 45h en la iglesia de San Severo, donde tendrá lugar el Ritos de inicio y seguidamente, se irá procesión hasta la Puerta de la Misericordia, donde el Sr. Cardenal, Dr. Lluís Martínez Sistach, procederá a la Apertura de la Puerta Santa. Después se hará una procesión de entrada a la Catedral, recuerdo del Bautismo y se celebrará la Eucaristía que inaugura este jubileo tan característico y único en comparación a los últimos, que se celebraba sólo en Roma.
Un año único y misericordioso
Fue el pasado 11 de abril, que el Francisco convocó el Año Jubilar Extraordinario, «para vivir en la vida de cada día la misericordia que desde siempre el Padre dispensa hacia nosotros». Así lo comunicaba el Santo Padre en la Bulla Misericordiae vultus.
Según la historia y la tradición, los jubileos ordinarios tienen lugar cada 25 años, aunque se convocaban Jubileos Extraordinarios que los Papas disponían motivados por las cicumstàncies. Este Año de la Misericordia el objetivo se centra -tal como dijo el Papa Francesc- en hacer de la Iglesia «el eco de la Palabra de Dios que resuena fuerte y decidida como palabra y gesto de perdón, de apoyo, de ayuda, de amor»(Misericordiae Vultus).
Renovación para todas las iglesias
Otro rasgo característico de este año Santo es la implicación de todas las iglesias locales, por lo que por primera vez en la historia, además de la apertura de la Puerta Santa de las basílicas romanas, todas las diócesis se unirán abriendo las de sus Catedrales. Se descentraliza así este acto simbólico y se expande partes en todos los territorios, para que toda Iglesia «está directamente comprometida a vivir este Año Santo como un momento de gracia y de renovación espiritual», según dijo el Papa.