Acompañar y dar esperanza
Entrevista a Santiago Torregrosa, delegado episcopal de la pastoral del tráfico de Girona

Santiago Torregrosa es padre de familia -tiene tres hijos-, licenciado en ciencias religiosas, guardia civil -durante 12 años en la especialidad del tráfico- y desde 2010 es el delegado episcopal de la pastoral del tráfico de Girona. En la delegación tienen un grupo de amigos y familiares de víctimas de accidentes de tráfico, «con el fin de acompañar y dar esperanza».
¿Cuáles son las líneas de actuación de la Delegación?
Como delegado, tengo una doble función: ayudar a vivir el Evangelio -como acción propia, positiva y alegre de la Iglesia- y a afrontar las situaciones graves y alarmantes, como son los accidentes de tráfico- combatirlos, recordar la dimensión ética del tráfico y crear conciencia de la responsabilidad que todos tenemos en compartir las vías públicas.
¿En qué le ayuda haber estudiado teología?
La teología es una búsqueda de Dios. También es un querer saber más sobre nuestro origen y nuestro destino. Sin duda, profundizar un poco en este saber ilimitado ayuda en la vida diaria, en la realización de mi servicio como guardia civil y como delegado; ambos se complementan y buscan dar un buen servicio.
¿Qué valores positivos fomentan?
Trabajamos los valores para evitar sufrir el accidente. Sabemos que la educación es la mejor prevención, y por ello creamos el concurso de educación vial Pedro Jordán para los alumnos de primaria y secundaria de la diócesis. Dibujan y redactan los valores que han ido desarrollando junto a los profesores de religión. También hemos coordinado un curso universitario para sensibilizar a estos estudiantes y crear una red de agentes en movilidad segura, para que el boca a boca muestre estos valores y se contagien.
Entrevista realizada por Òscar Bardají y Martín para la Hoja Dominical del domingo 23 de marzo